Mensaje

¡Qué honor dirigirme a ustedes, estimados estudiantes de nuestra comunidad universitaria global!

Un cordial saludo desde la rectoría de esta universidad, un espacio de aprendizaje que trasciende fronteras y que late con el propósito de transformar vidas a través de la educación.

Hoy, al cruzar el umbral de un nuevo cuatrimestre, quiero invitarles a pausar por un momento. Miren hacia atrás y reconozcan el camino que han recorrido. Cada desafío superado, cada concepto aprendido, cada interacción en nuestros campus virtuales, ha sido un ladrillo en la construcción de su futuro. Pero este viaje no ha terminado; en realidad, ¡está apenas ganando momentum!

Este nuevo período no es simplemente otra ronda de clases. Es una nueva oportunidad para el crecimiento integral. Es la página en blanco donde podrán escribir el próximo capítulo de su desarrollo profesional, espiritual y personal. Es el momento perfecto para preguntarse: ¿Qué sigue? ¿Cómo puedo llevar mi potencial al siguiente nivel?

Es aquí donde nuestro compromiso con ustedes se renueva. Sabemos que sus aspiraciones son globales y que su impacto debe ser igual de grande. Por eso, preparamos con ánimo un nuevo cuatrimestre e invito a las personas que aún no están inscritas a explorar, soñar y decidir ampliar sus horizontes inscribiéndose en una de nuestras licenciaturas o diplomas.

Imaginen por un momento:

• Complementar su perfil profesional con un diploma especializado que los distinga en el mercado laboral global con el que puedas trabajar emprendiendo una labor o ayudando a otros en proyectos ya establecidos.

• Iniciar una nueva licenciatura que alinee su pasión con su vocación, en un campo de alta demanda, cada vez son más las personas que con sus enfermedades buscan una solución, solución que podemos darles enseñando 8 principios fundamentales de bienestar.

• Adquirir conocimientos que no solo les den un título, sino que les otorguen las herramientas para ser agentes de cambio positivo en sus comunidades, personas que impacten a las personas ayudándoles en sus padecimientos y que luego puedan trasmitir el llamado de Dios a esas ovejas en otros rediles.

Nuestros programas de licenciaturas y diplomados, diseñados con excelencia académica y desde una perspectiva de valores cristianos, están meticulosamente estructurados para la modalidad online, cada semana se reciben distintos alumnos de muchos rincones del mundo. Esto significa que, sin importar en qué rincón del mundo se encuentren, desde las vibrantes ciudades de América hasta los históricos paisajes de Europa, o las dinámicas comunidades de África y Asia, la universidad viene a ustedes. Tienen la flexibilidad de moldear su aprendizaje alrededor de sus vidas, sin sacrificar la calidad ni la profundidad de la interacción con nuestros docentes y compañeros. Serás compañero de muchos alumnos que ya están en nuestras filas en muchos países del mundo; todos en distintas horas en sus países pero conectados en una misma clase y un sólo propósito que los distingue.

Pero más allá de las habilidades técnicas y el conocimiento profesional, lo que verdaderamente ofrecemos es una  verdadera educación con propósito. Una que entiende que la verdadera sabiduría integra la fe con el aprendizaje y el servicio con el liderazgo en sus comunidades. Aquí, no solo se formarán como excelentes profesionales, se formarán como líderes íntegros, médicos misioneros listos para servir y liderar sus comunidades con compasión, ética y una visión clara de la finalidad de la capacitación bajo sólidos llamados proféticos.

Por ello, los animo a no conformarse, a no detenderse, a no vacilar, a no dejar que la llama de la curiosidad, del interés, de la necesidad se apague. Visiten nuestro portal, conversen con sus asesores académicos que están distribuidos en distintos países, hablen con ellos y descubran el programa que resonará con su llamado interior. Inscríbanse en este nuevo cuatrimestre, revisen sus nuevas materias agendadas. Den ese paso de fe y de confianza en que Dios estará junto a ustedes en este nuevo ciclo de estudio.

Que este ciclo que iniciamos esté lleno de logros significativos, de descubrimientos inspiradores y de una conexión más profunda con su propósito divino como remanente fiel. Confiamos en que, juntos, seguiremos construyendo un futuro brillante, cimentado en el conocimiento, la fe,  el servicio y el amor a la causa de Dios.

Les bendigo en este nuevo comienzo. ¡Vamos por más!

Atentamente.