El emblema de nuestra universidad encierra la esencia de nuestra institución a través de sus elementos fundamentales.

En primer lugar, la representación de la agricultura como base de la verdadera educación y el sustento propio, según lo enseñado por Elena de White, refleja nuestro compromiso con una educación integral que abarca tanto el conocimiento académico como las habilidades prácticas para la vida.

En segundo lugar, la presencia de la Biblia y los escritos de Elena de White como el Espíritu de Profecía para el pueblo remanente simboliza nuestra dedicación a la fe cristiana y a la guía espiritual en todos los aspectos de la vida universitaria.

En tercer lugar, el pan y la vara de Aarón en el emblema representan la providencia y la dirección de Dios en nuestra institución, recordándonos que estamos bajo Su cuidado y liderazgo en todo momento.

Por último, los tres ángeles que llevan el mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis al mundo en estos tiempos finales son un recordatorio constante de nuestra responsabilidad de compartir la verdad y el amor de Dios con el mundo que nos rodea.

En conjunto, estos elementos forman un emblema que no solo identifica a nuestra universidad, sino que también encapsula su misión, valores y propósito en la educación superior.

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(1) El mensaje de los tres ángeles

El primer elemento del logo de nuestra universidad, que representa los tres ángeles y el mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis al mundo en estos tiempos finales, es de suma importancia para el pueblo final de Dios. Este símbolo encapsula un mensaje vital y urgente que el pueblo de Dios está llamado a compartir con el mundo.

Los tres ángeles representan la proclamación de un mensaje celestial de relevancia universal. Este mensaje, que se encuentra en Apocalipsis 14:6-12, anuncia la llegada de la hora del juicio de Dios, invita a la adoración al Creador y advierte sobre las consecuencias de adorar a la bestia y su imagen. Es un llamado a la lealtad a Dios y al rechazo del mal en un momento crucial de la historia humana. Para el pueblo final de Dios, este mensaje es un recordatorio de su identidad y misión. Se les encomienda la tarea de proclamar este mensaje al mundo, de advertir a la humanidad sobre los eventos que se avecinan y de preparar a las personas para el retorno de Cristo. Es un llamado a la responsabilidad y al servicio, a ser portavoces de la verdad divina en un mundo lleno de confusión y error.

Además, el mensaje de los tres ángeles es una expresión del amor y la misericordia de Dios. Aunque incluye advertencias sobre las consecuencias del pecado, también ofrece la oportunidad de arrepentimiento y reconciliación con Dios. Es un mensaje de esperanza y salvación para todos aquellos que lo escuchan y responden con fe.

El elemento del logo que representa los tres ángeles y su mensaje es fundamental para el pueblo final de Dios porque encapsula su identidad, misión y responsabilidad en estos tiempos finales. Es un llamado a proclamar la verdad, advertir sobre el peligro del pecado y ofrecer la esperanza de la salvación en Cristo. Es un recordatorio constante de la fidelidad y el amor de Dios hacia la humanidad, y de la llamada del pueblo de Dios a ser portadores de luz en un mundo oscuro.
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(2) Escritos del Espíritu de profecía y la Biblia

El segundo elemento del logo, que representa la Biblia y los escritos de Elena de White como el Espíritu de Profecía para el pueblo remanente, es de suma importancia para el pueblo final de Dios por varias razones fundamentales.

La Biblia es la fuente de fe y doctrina para los cristianos, y para el pueblo remanente, es la autoridad suprema en la vida espiritual y práctica. Los escritos de Elena de White, reconocidos como el Espíritu de Profecía, complementan y explican las enseñanzas bíblicas, proporcionando una guía adicional y una comprensión más profunda de la voluntad de Dios para la humanidad en los últimos días. Estas revelaciones proféticas son consideradas por el pueblo remanente como una luz adicional dada por Dios para orientarlos en su camino hacia la verdad y la salvación.

Los escritos de Elena de White contienen consejos prácticos y directrices para la vida cotidiana, la iglesia y la misión. Estos consejos abarcan una amplia gama de temas, desde la salud y la educación hasta el liderazgo y la vida espiritual. Para el pueblo final de Dios, seguir los principios y las instrucciones impartidas a través del Espíritu de Profecía es esencial para vivir una vida en armonía con la voluntad de Dios y prepararse para los eventos finales de la historia de la Tierra.

Además, los escritos de Elena de White son considerados como una confirmación de la identidad y la misión del pueblo remanente en los últimos días. Estas profecías proporcionan una comprensión clara de los eventos que rodean el fin del mundo y la segunda venida de Cristo, así como instrucciones específicas sobre cómo prepararse espiritualmente para estos eventos.

El reconocimiento de la Biblia y los escritos de Elena de White como el Espíritu de Profecía para el pueblo remanente es de vital importancia para la identidad, la fe y la misión del pueblo final de Dios. Proporciona orientación espiritual, doctrinal y práctica, y se considera esencial para la preparación espiritual y la fidelidad en los tiempos finales.
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(3) El pan y la vara de Aarón

El tercer elemento del logo, que representa la providencia de Dios con el pan y la vara de Aarón, tiene una profunda importancia para el pueblo final de Dios. Este símbolo evoca la idea de que Dios provee y dirige a Su pueblo, asegurando su sustento y guiándolos en su camino.

El pan simboliza la provisión divina de todas las necesidades físicas y espirituales del pueblo de Dios. En un sentido físico, el pan representa el sustento diario que Dios provee para Su pueblo, asegurando que no les falte nada en su jornada terrenal. Esto puede interpretarse como el apoyo material y las bendiciones que Dios derrama sobre aquellos que lo siguen fielmente.

Por otro lado, el pan también tiene un significado espiritual profundo, representando la Palabra de Dios, que es el alimento de espíritu. Así como el pan físico nutre el cuerpo, la Palabra de Dios nutre el espíritu, proporcionando orientación, consuelo, y fortaleza espiritual en todo momento.

La vara de Aarón, por otro lado, simboliza la dirección y el liderazgo divino. En la Biblia, la vara de Aarón fue un instrumento de autoridad y milagro que Dios utilizó para manifestar Su poder y guiar a Su pueblo en el desierto. Del mismo modo, en el contexto del logo de la universidad, la vara representa la autoridad y dirección de Dios sobre la institución y su comunidad. Es un recordatorio constante de que Dios está al mando y guía los destinos de aquellos que confían en Él.

El tercer elemento del logo de la universidad, que representa la providencia de Dios con el pan y la vara de Aarón, es de suma importancia para el pueblo final de Dios. Nos recuerda que Dios provee todas nuestras necesidades, tanto físicas como espirituales, y que Él nos guía y dirige en cada paso del camino. Es un símbolo de confianza y seguridad en la fidelidad de Dios para con Su pueblo, incluso en los tiempos más difíciles y desafiantes.
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(4) La agricultura

El cuarto elemento del logo, que representa la agricultura como la base de la verdadera educación y el sustento propio, tiene una importancia significativa para el pueblo final de Dios por varias razones.

La agricultura es un símbolo de sustento y prosperidad en las Escrituras y en la historia de la humanidad. Desde los tiempos bíblicos, la agricultura ha sido fundamental para la supervivencia y el desarrollo de las civilizaciones. En este contexto, enseñar y practicar la agricultura como parte integral de la educación no solo proporciona conocimientos prácticos sobre cómo cultivar la tierra, sino que también inculca valores de trabajo duro, responsabilidad y conexión con la naturaleza, principios que son importantes para el pueblo final de Dios.

La enseñanza de la agricultura como parte de la educación superior refleja el principio de sustento propio enseñado por Elena de White. Este principio enfatiza la importancia del trabajo manual y la autosuficiencia como parte integral del desarrollo humano completo. Para el pueblo final de Dios, que busca prepararse para los desafíos y cambios en el mundo, la capacidad de sostenerse a sí mismo y a sus comunidades es crucial. La enseñanza de habilidades agrícolas no solo proporciona medios de subsistencia prácticos, sino que también promueve la independencia y la capacidad de enfrentar los desafíos económicos y sociales.

Además, la agricultura puede ser vista como una metáfora de la labor espiritual y misionera. Así como el agricultor trabaja la tierra para producir frutos, el pueblo final de Dios está llamado a trabajar en el campo espiritual para sembrar las semillas de la verdad y la justicia. Esta conexión entre la agricultura y la labor espiritual refuerza la importancia de enseñar y practicar la agricultura como parte de la misión educativa de preparar a los estudiantes para ser maestros y líderes íntegros en el servicio a Dios y a la humanidad.

El elemento de la agricultura en el logo de la universidad no solo representa la importancia práctica de la autosuficiencia y el trabajo manual, sino que también refleja valores espirituales y misioneros que son fundamentales para el pueblo final de Dios en su preparación para los tiempos finales.
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(5) Las dos ramas de olivo

Las dos ramas de olivo presentes en el escudo de nuestra universidad simbolizan la victoria que alcanzaremos como pueblo de Dios cuando Él regrese por nosotros para llevarnos con Él. En los tiempos de Jesús, las ramas de olivo tenían un significado especial, ya que representaban la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y anticipando Su sacrificio redentor. Sin embargo, para nosotros, estas ramas de olivo adquieren un significado aún más profundo y trascendente. Representan nuestra entrada al Reino de Dios, el cumplimiento final de Su promesa de redención y salvación para aquellos que creen en Él.

Las ramas de olivo son un símbolo de paz, reconciliación y esperanza en las Escrituras. En el contexto de nuestro escudo universitario, estas ramas nos recuerdan que, al igual que Jesús entró triunfante en Jerusalén, también entraremos victoriosos en el Reino de Dios cuando Él regrese. Es un recordatorio de la promesa de Dios de que aquellos que permanecen fieles a Él encontrarán la victoria final sobre el pecado y la muerte, y disfrutarán de la plenitud de Su gloria por toda la eternidad.

Por lo tanto, las dos ramas de olivo en nuestro escudo universitario son un símbolo de nuestra esperanza en la segunda venida de Cristo y nuestra confianza en la victoria final que experimentaremos como pueblo de Dios. Nos inspiran a vivir con fe, esperanza y expectación, preparándonos para el glorioso día en que Jesús volverá para llevarnos a casa con Él.
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(6) El nombre Madison

El nombre "Madison" en el escudo de nuestra universidad lleva consigo un significado profundo arraigado en la historia y la providencia divina. En 1904, dos hombres valientes, Sutherland y Magan, respondieron al llamado de Ellen G. White para establecer una escuela en los estados del sur de Estados Unidos, una región asolada por la guerra y en gran necesidad de educación y orientación espiritual. Después de una búsqueda exhaustiva, encontraron una granja de 412 acres cerca de Nashville, Tennessee, que, a primera vista, parecía desalentadora: cubierta de maleza, llena de piedras y zanjas, desgastada y descuidada. Sin embargo, fue en este lugar aparentemente inhóspito donde Ellen G. White reconoció la voluntad de Dios y proclamó que este era el lugar designado para la escuela de Sutherland y Magan.

A pesar de las dudas y la desilusión inicial, los dos hombres decidieron seguir adelante, confiando en la dirección divina y en el consejo de Ellen G. White. Compraron la granja, invirtiendo hasta el último centavo que tenían. A lo largo de los años, esta granja, conocida como la Granja Nelson, se convirtió en el hogar de la Universidad Madison, una institución que comenzó con solo 11 estudiantes pero que creció y prosperó bajo la guía de Ellen G. White.

Ella misma se refirió a Madison como "la hermosa granja de Dios" y apoyó fervientemente el trabajo de sus fundadores. En sus escritos, elogió la educación impartida en Madison, afirmando que aquellos que recibían esta formación estarían equipados para llevar el mensaje a cada rincón del mundo.

Así, el nombre "Madison" en nuestro escudo universitario representa más que una simple identificación; es un testimonio de fe, perseverancia y confianza en la providencia divina. Es un recordatorio constante de que, incluso en los momentos de mayor desafío y aparente desesperación, Dios guía nuestros pasos y nos lleva hacia un propósito mayor.
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(7) Una universidad como lugar de capacitación

La palabra "universidad" en nuestro escudo representa el compromiso de nuestra institución con la labor visionaria y la solicitud de nuestros pioneros de establecer centros de capacitación en todo el mundo. Estos centros tienen la misión de preparar al pueblo de Dios como médicos misioneros, lo que implica no solo la formación médica convencional, sino también una capacitación en la integración de la fe y el servicio humanitario en la práctica médica.

El escudo refleja esta labor a través de sus elementos simbólicos. La palabra "universidad" en sí misma denota un lugar de aprendizaje y excelencia académica que abarca una amplia gama de disciplinas y áreas de estudio, incluida la naturopatía. Esto resalta la amplitud y la profundidad del conocimiento que se adquiere en nuestra institución.

Además, la presencia de las industrias en el escudo representa el enfoque único de nuestra universidad en la sostenibilidad y la autosuficiencia. Nuestros pioneros reconocieron la importancia de las industrias como medio para sostener nuestras misiones educativas y de salud en todo el mundo. Estas industrias no solo proporcionan recursos financieros, sino que también ofrecen oportunidades de capacitación y empleo para nuestros estudiantes, preparándolos para ser agentes de cambio y servicio en sus comunidades locales e internacionales.

Para nosotros, la palabra "universidad" en nuestro escudo encapsula el legado de nuestros pioneros y su visión de preparar al pueblo de Dios como médicos misioneros a través de centros de capacitación en todo el mundo, con las industrias como medio de sostenibilidad y autosuficiencia. Este enfoque integral refleja nuestra dedicación a la excelencia académica, la fe cristiana y el servicio humanitario en la formación de profesionales de la salud para impactar positivamente el mundo.

Los cuatro elementos de nuestro escudo universitario reflejan nuestra profunda conexión con la visión y la solicitud de nuestros pioneros, así como con los principios establecidos en los escritos de Elena de White. La agricultura representa la base de una educación integral y la autosuficiencia, mientras que la Biblia y los escritos de Elena de White guían nuestro camino como el Espíritu de Profecía para el pueblo remanente. La providencia y la dirección de Dios se manifiestan a través del pan y la vara de Aarón, recordándonos que estamos bajo Su cuidado en todo momento. Finalmente, los tres ángeles que llevan el mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis simbolizan nuestra responsabilidad de compartir la verdad con el mundo en estos tiempos finales.

En vista de esto, hacemos un llamado a todas las personas que comparten nuestra visión y compromiso a unirse a nosotros en nuestra misión. Ahora más que nunca, es crucial levantar centros de capacitación en nuestros propios países para preparar al pueblo de Dios como médicos misioneros, siguiendo las enseñanzas de Dios y los consejos de Elena de White. El tiempo es corto y Cristo viene pronto. Únanse a nosotros en esta noble tarea de preparar a una generación que pueda hacer una diferencia significativa en el mundo, tanto en lo físico como en lo espiritual. Juntos, podemos cumplir con el llamado divino y ser instrumentos de luz y esperanza en un mundo que tanto lo necesita.